BONTA DIBUJOS Y PINTURAS
Una mirada superficial llevaría a suponer que Bonta es un artista que se alimenta de problemas espectrales y que levanta la tapa de los esos de las cosas para mirar lo que hay adentro. Se comprende que un arte tan infrecuente nos arrastre inicialmente hacia un cúmulo de sugerencias más o menos literarias. Sería nuestra única salvación para no sucumbir en el caos de la primera mirada superficial, sin poder realmente ver.
No existe para Bonta ningún tipo de verdad absoluta, ni en las imágenes ni en su tratamiento plástico. Sus dibujos son tan opuestos a sus pinturas que podemos hablar simplemente de múltiples polarizaciones. Pero lo que es sorprendente y nuevo no es el estilo, sino la esencia y la forma de presentación. El repertorio de imágenes es una prueba de la firma personal, la diversidad y la incongruencia son señales de su individualismo.
Es curioso sin embargo observar, que en estas lecturas fragmentadas de la obra de Bonta, se ve lo atraído que se siente hacia los pintores más singulares de una época de la *Argentina Dura* Alonso, Gorriarena, Noé. Por otro lado menos teórico-especulativo pero refugio necesarios par los que , como yo, obramos desde múltiples perspectivas linguísticas; la obra de Bonta puede mirarse desde la forma pintada y la forma literal.
Como en la Nueva Figuración sus formas buscan el espacio entre la obra y el espectador. Somos nosotros los únicos capaces de abrir las puertas y deambular por el laberinto del cual Bonta es constructor pero aún no encontró, tampoco él, el final.
Hugo Petruschansky